En Trobajo del Camino, a 23 de junio de 2020

Queridos alumnos y queridas familias,

¿Cómo os encontráis? Esperamos y deseamos que estéis bien. Después de cien días de incertidumbre generalizada, de sentimientos encontrados, de dificultades y altibajos y de circunstancias personales, de adaptación y superación hemos llegado al final del recorrido de un año que ha sido muy diferente para todos, un año que dista mucho de lo que imaginábamos o soñábamos pero que nos ha permitido dar nuestra mejor versión en una situación nueva que, de la noche a la mañana, sacudió nuestras vidas cambiándolas para siempre.

Hace apenas tres días comenzó a oler a verano, a descanso, a vacaciones… No será un verano igual a otros, pero cada uno de nosotros seremos lo suficientemente responsables para disfrutar de él tanto como necesitamos. Será tiempo de desconexión, de relax, de orden de emociones, de días soleados y noches estrelladas. Será tiempo de agradecer al Señor que estamos aquí y que seguimos aprendiendo a vivir, que no nos olvidamos de quienes se fueron pero que podemos seguir disfrutando del día a día sabiendo que lo cotidiano es absolutamente extraordinario.

Ahora es tiempo de parar, de reflexionar, de reencontrarse con uno mismo y con los demás, pero de ser muy precavidos para que podamos vivir un septiembre normalizado. En estos momentos no podemos dar respuestas definitorias de cómo será, pero les mantendremos informados como hemos hecho todos estos meses, intentando ofrecer el mejor modelo educativo posible.

Familia y escuela hemos trabajado juntos, dando ejemplo a nuestros-vuestros niños de que remamos en una única y clara dirección. No podía ser de otra manera. Sin vuestra dedicación y cercanía nada de esto hubiera sido posible y es que LA LUZ DEL PADRE COLL PERMANECE VIVA EN CADA UNO DE NOSOTROS. CONSTRUIMOS JUNTOS LA ESCUELA QUE ÉL SOÑÓ.

Que Dios os bendiga hoy y siempre.

Recibid el más fuerte de los abrazos y nuestra infinita gratitud,

Equipo Directivo del Colegio La Anunciata.